WARCRY-MUERTE SÚBITA: THE UNMADE vs CYPHER LORDS

Con las dos bandas nuevas recién pintadas nos decidimos a estrenarlas para cogerle el punto a sus tablas y habilidades nuevas. Como siempre sacamos aleatoriamente despliegue, terreno, giro (tormenta de rayos azhyritas- se usó una vez y causó 1 herida-¡meh!) y partida: MUERTE SÚBITA.

UNMADE vs CYPHER LORDS

Y aquí es donde está la chicha: muerte súbita localiza dos objetivos en el campo de batalla y gana aquel que controla al final de turno los dos objetivos a la vez. No hay turnos límites ni nada.

INFORME DE BATALLA

Sacamos aleatoriamente las cartas de escenografía, despliegue, misión y giro y nos dispusimos a batirnos en esta muerte súbita. Tal y como habían salido escudos, martillos y dagas ambos tuvimos la misma idea: crear dos grupos de guerreros y forzar dos combates (uno en cada objetivo).

Pero el plan pronto empezó a torcerse para los Cypher Lords. En primer lugar Toño se sacó un cuádruple y usó rampage para que su Blissful One moviera 16 pulgadas y desbaratar uno de mis grupos de ataque apuntándose primera sangre y endonsando unas cuantas heridas a mi Thrallmaster.

El Thrallmaster lidera unos de los grupos...

pero el Dichoso desbarata sus planes.

Con unos cuántas bajas inesperadas los Cypher Lords se hicieron con la iniciativa y aprovecharon para forzar un duelo de líderes del que el Thrallmaster salió victorioso.

Tremendo duelo de líderes

Con su líder gastándose los triples en recuperar heridas y estando con el agua al cuello Toñuco sacó su magia. En una de las melés junto a un objetivo uno de los ascendidos con mayal decidió pegar y pegar y con 6 seises se marcó 24 puntos de daño y mandó a la calle a dos Cypher Lords.

Premio Puskas de la partida

Esto obligó al Thrallmaster a sacar de allí a otro secuaz con un triple y a retirarse al único los Cypher Lords restante.

Los Cypher Lords se baten en retirada.

Pero la batalla aún estaba legos de acabarse. Cuando los Unmade se desplegaron por el campo un par de trucos del Thrallmaster y de la Luminate (que la palmó en la maniobra) dejaron fuera de combate varios de enemigos y las fuerzas se igualaron. 

Así que la batalla se convirtió en el juego del gato y el ratón sufriendo con cada tirada de iniciativa.

El gato y el ratón.

En esta juego mortal el Thrallmaster (que estaba estelar ;) ) sacó un cuádruple para volar por encima de la escenografía y alcanzar al ascendido del garrote quitándole la vida.

Ataque ninja 

En ese momento the jojous one quedó en inferioridad numérica. Trató de asesinar (sin conseguirlo) a la última masilla de los Cypher Lords y luego retirarse pero en la siguiente ronda los Cypher Lords obtuvieron la victoria y el thrallmaster cayó sobre él y lo aniquiló.

Él jubiloso golpea y escapa...

pero el Thrallmaster lo atrapa.

Quedaba una masilla mindbound protegiendo un objetivo. Hacia el otro objetivo, que era protegido por el último renacido con lanza, avanzaba el Thallmaster. En esa situación de victoria improbable Toño concedió la partida. El último superviviente Unmade abandonó su posición y se escabulló entre las ruinas para encontrar a sus camaradas.

¡Mecagüenlaputa!

Victoria de los Cypher Lords

NO HAY HEROÍNA EN EIGHTPOINTS

Esta masilla de los Cypher Lords se lleva el premio a miniatura más pragmática de la partida. En los numerosos turnos sus acciones fueron aguardar, mover, destrabarse, curarse heridas con un triple y lanzar algún chakram. Decidida a sobrevivir junto al objetivo se preocupó un montón por su autoconservación. Y fue decisiva.

Cada uno tiene su papel

VALORACIÓN DE LA PARTIDA

Lo primero que tengo que decir es que pudimos disfrutar de estrenar dos bandas pintadas, las que nos faltaban para cerrar el proyecto.

Creo que ha sido una de las mejores partidas que hemos jugado. Disputada en cada tirada de dados. Obligándonos a hacer movimientos y contramovimientos en cada activacion. Y es que esto es lo guapo de Warcry. Cuando llevas tu banda no sabes qué te espera: desde partidas a tres turnos donde tienes que meterte inmediatamente en el meollo hasta partidas extenuantes hasta el último hombre (o mujer, ogro, enano, elfo o demonio...) de tu banda. Me encanta esa aleatoriedad que te obliga a reescribir tus planes sobre la marcha. 

Sinceramente si cualquier tirada de cualquier combate en la pila de turnos que jugamos hubiese cambiado la partida hubiera sido totalmente diferente. Toño y yo jugamos nuestras bazas y se decidió en detalles. Ojalá fueran todas las partidas así.

Suerte con los dados