No doy más. No tengo vida para nada. No es nada grave o al menos nada que el resto de los mortales no estén condenados a soportar, que nadie se preocupe. Podemos considerar que necesito una larga temporada en el tanque de bacta.
Para quitarme una responsabilidad autoadquirida y totalmente frugal, hago oficial el cierre temporal de este blog. Si todo sigue su curso volveremos en agosto donde espero tener tiempo disponible.
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| ¡Nos vemos en agosto! |
Mi única preocupación bloggeril es haber organizado la escalada 2023 con 6 personas y miniaturas maravillosas y tenerla que cortar (que no clausurar). No soltéis los pinceles, queda mucho año por delante y mucho retos ya cumplidos que tengo que publicar.
Quiero pedir disculpas a la Casa Baratheon, a la Guardia de la Noche y al Pueblo Libre. También a los demonios que sirven a Nurgle sean grandes o pequeños. A los soldados ingleses que combatieron bajo el sol de África y Europa y a los mutantes que se ocultan en las sombras del submundo. Realizo un ritual sangriento para congraciarme con los Ancestrales y sus servidores de sangre fría. Honro al hermano marine que sirve a su capítulo más allá de la muerte encerrado en un dreadnought.
A ellos y a todos los que estáis detrás os pido que, aunque aquí se haga un receso, sigáis adelante con la escalada.
También he dejado la blogosfera. Esos pocos y selectos blogs que sigo asiduamente. Cuando pueda me pongo al día con todas las maravillas que seguís compartiendo.
Por eso me despido con esta maravillosa frase sacada del David Copperfield de Dickens e inmortalizada en esta película.
Suerte con los dados
