EL HERALDO: Nº 3

Periódico independiente donde consultar la información sobre el estado de la guerra, la moral de las tropas o los avatares del destino de los Océanos de Fuego.

Publicado por el Adepto Losantis

DIARIO DE GUERRA

            Un nuevo ejército ha llegado a Por´Shah. Enviado por el Munitorum como una fuerza colonial, el XV Regimiento de Pretorianos se ha acuartelado en la zona de las Dos Torres reclamando el control del planeta.

Los Lobos Espaciales y los Ángeles Oscuros que han estado muy activos en torno a esta zona, han unido esfuerzos para expulsar a estos nuevos invasores.

Los Tau, maestros de la diplomacia y las alianzas de conveniencia, han visto la posibilidad de ganar la iniciativa a los astartes y por ello se han unido a los Pretorianos prometiendo una tregua y repartición de terreno si se consigue debilitar a los Capítulos Marines Espaciales.

La batalla ha sido cruenta: los capítulos han sufrido serias bajas, y cientos de guardias imperiales y guerreros Tau han caído, no sólo bajo las armas del enemigo, sino también por fuego de sus propios aliados. 

Hay tres factores que han decantado la balanza hacia el lado de los Capítulos aliados:

 

La resistencia de los exterminadores, capaces de capturar objetivos vitales bajo el fuego pesado del enemigo.

La  agresividad de los marines espaciales frente a la infantería ligera de la Guardia Imperial o los guerreros de la casta del fuego.

La movilidad de las tropas mecanizadas, motorizadas o teletransportadas.

Ante tal avalancha de violencia, los guerreros de la Casta del Fuego se retiraron dejando a los pretorianos sufrir horribles bajas en la “colina de la hamburguesa”, donde más de 40 guardias imperiales perdieron la vida.

Con esta batalla se cierra la primera etapa de la campaña, y los analistas tácticos sitúan a los bandos implicados en las siguientes posiciones:

1. Los Lobos Espaciales se han asentado a lo largo de la Cuenca del Noctus y los Pozos de Extracción Hefesto  donde consiguieron ganarse el terreno con el uso de sus armas. Además rescataron al Capturado Greldin Skalfsen y acabaron con el campamento de los Ángeles Oscuros.

2. Los Ángeles Oscuros se han quedado con la zona de las Dos Torres donde han conseguido dos grandes victorias. La zona ha sido restringida y su reclusium ha sido trasladado a las criptas del antiguo gobernador planetario.

3. El Imperio Tau continúa con sus patrullas a lo largo del río Noctus donde se impuso desde el primer enfrentamiento.

4. Tanto los Portadores de la Palabra como los Regimientos  Pretorianos han fracasado en su intento de posicionarse en la superficie. Si bien las tropas de los poderes ruinosos se han recluido en el Pecio Muerte, la Guardia Imperial se ha visto obligada a retirarse hacia los Océanos de Fuego donde son frecuentes los ataques de los devoradores de las arenas.

MENCIONES DE HONOR

            El recuperado Señor Belial, que junto con su escuadra del Ala de la Muerte ha aguantado con estoicismo un objetivo vital desde el inicio de la batalla.

            Volund Vestein, jefe de batalla de los Lobos Espaciales, que tras destruir un cabezamartillo Tau lideró a su escuadra de cazadores grises en tres exitosos asaltos.

          

  Equipo de drones francotiradores, contabilizando un gran número de bajas entre los exploradores lobo.

            El Teniente Bilko el Carnicero, que ha conseguido mantener el control de la colina de la hamburguesa pese al incesante flujo de bajas que sufrieron las distintas (y finadas) escuadras que acometieron esa misión.

 

RUMORES

            Halcyon, la abandonada estación orbital, ha encendido de nuevo sus generadores. No se sabe si por la manipulación de las patrullas Tau perdidas o por algún programa automático, pero los espíritus máquina de los mecanismos aún operativos se han reanimado.

            Aunque aún carece de atmósfera habitable, para los Lobos Espaciales y los Ángeles Oscuros supone una forma de dominar los cielos de Por´Shah y para los Tau una manera de evitar la llegada de más tropas a un planeta bajo su dominio.

Los soldados pretorianos de la Guardia Imperial alzan sus ojos al cielo buscando un sitio seguro donde refugiarse mientras sufren las adversidades de las condiciones letales de los Océanos de Fuego.