Tengo la suerte de ser
un friki muy bien cuidado, así que mi señora me ha invitado a ver el día de su
estreno El Hobbit: La Batalla de los
Cinco Ejércitos.
Como sé que van a
correr ríos de tinta he pensado dar una opinión que nadie me ha pedido:
La adaptación a la novela es muy limitada, pero si tenemos en cuenta que
sólo quedan media docena de hojas para hacer un largometraje eso se veía venir.
Por otro lado, como mis expectativas estaban muy bajas, la multitud de licencias cinematográficas han sido digeribles. En resumen,
que el ultraje al libro duele menos que la segunda.
Ahora bien, para los
que han visto la película sin haber
leído el libro es una peli que entretiene, que está bien. Tiene paisajes chulísimos, actuaciones meritorias, personajes planos pero entrañables
u odiosos, momentos tiernos, chorradas infantiles, el sonrisón
de Evangeline Lilly… Cine comercial por encima de la media. Ya llegarán los
puristas dando la paliza: la peli no
debería ser así porque los que hemos leído el libro blablabla…. Que sí
majos, que aunque nos sepamos el libro de memoria sólo pagamos una entrada de
cine y hay que hacer caja. El que quiere cine de ciencia ficción independiente o
una space opera sobre el código samurái (que las hay) debe buscar por otros
lares. Los puristas nunca estarán contentos con lo comercial (¿¿¿Nos volveremos hipster???)
Y aquí entro en un
debate general y con perspectiva, ¿esto es malo? No. Porque desde que la fantasía ha dado el salto definitivo a
lo comercial lo friki está en alza. La serie Juego de Tronos triunfa sin
que se lean las novelas, las pelis basadas en cómics tienen más tirón que nunca
sin que se vea una viñeta, The Big Bang Theory lo peta y las estanterías de las
librerías se reparten todas las novelas entre fantasía, ci-fi y un remanente de
novela “histórica”.
Hay más productos y hay
más mercado, hay más oferta y hay mucha calidad para los más reaccionarios. A
los puristas (o los nostálgicos) nos quedan los referentes y los clásicos,
debemos estar contentos porque los menos ortodoxos también disfrutan de la
fantasía. Y esto me lleva a mirarlo con perspectiva, esto me lleva a…
Friki
es el nuevo sexy. Se ha roto la barrera más increíble,
algo inconcebible hace unos años. A las chicas les gusta lo friki (o por lo
menos lo toleran). Hoy éramos muchos frikis (mucho más jóvenes que yo que
empiezo a estar viejuno) con chica guapa* al lado que no se había leído el
libro**. Y grupos de chicas sin maromos. Así que ya sabéis, lo friki vende, hay
que sacarle partido.
En conclusión: si esperas algo parecido al libro te vas a
llevar un palo. Si quieres una peli de
fantasía comercial está bien y te tiras el rollo freak antes de Navidad
para que te pueda criticar tu cuñado en la próxima cena familiar.
A mí me ha gustado y he
pasado un buen rato, y me alegra que lo friki triunfe. A los negativos puristas
les concedo un punto: me voy a releer “El Hobbit”, donde los trolls no usaban
la cabeza y el límite como montura era el huargo y nadie necesita cabalgar
sobre cabras, ciervos, ogros ni cerdos.
Suerte con los dados
*Superficialidad
100%, me disculpo.
**Estuve
poniendo la oreja en las conversaciones de otros entre la muchedumbre que hacía
cola para las palomitas.
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