Hemos vuelto a jugar. Mascarilla, gel, distancia... todo bien controladito porque creemos que lo correcto es no ser un culoduro y también en la responsabilidad individual.
Temíamos estar un poco oxidados así que recurrimos a una mecánica que dominamos (y que nos apasiona) y jugamos a Beastgrave. Para saborear la experiencia al máximo decidimos tener pintadas para jugar las dos bandas de la caja básica (Cacería Salvaje de Skaeth y Rapaces de Grashrak) y sólo con sus cartas específicas.
La primera partida iba muy igualada y Skaeth estaba causando verdaderos estragos con su jabalina y sus coces.
Comienza la cacería. |
Pero la suerte pareció abandonar a los hijos de kurnous y una sucesión de malas tiradas y la sangrientamente entrada en escena de Draknar decantaron la partida a favor de los hombres bestia.
Los Rapaces se hacen con la victoria |
La segunda partida comenzó de la misma manera pero Toñuco aprovechó las buenas mejoras de Skaeth para convertirlo en una máquina de cazar literalmente a los enemigos.
Skaeth con sus cartas propias es una bestia |
Pero Grashrak no había llegado a ser el líder por nada y con un par de hechizos (+2mov y 1daño+atraer al enemigo) se las arregló para rascar un poquito más de gloria y hacerse con la partida.
Grashrak con sus hechizos rasca lo suficiente. |
VALORACIÓN
Echaba muchísimo de menos jugar y muchísimo más a las personas con las que juego (que iré viendo paulatinamente). El rato de las partidas no sólo es divertido sino también muy catártico.
La caja de Beastgrave tiene tres cosas buenas.
1- El reglamento de Beastgrave (con sus erratas y faqs) está mucho mejor explicado y las nuevas mecánicas que hasta ahora hemos probado (añadir un hexágono letal, cuerno de caza y piedra de sacrificio) son útiles sin pasarse y aportan algo más al juego.
2- Posiblemente el hecho de no incluir Stormcast ayude a ello pero creo sinceramente que es la caja más equilibrada en cuestión de bandas: ambas tienen cartas buenas, cartas prácticamente iguales y cartas que trasmiten el sabor y trasfondo de cada banda. Si sólo comprásemos esta caja podríamos jugar y jugar partidas vibrantes e igualadas cientos de veces. En los duelos de Stormcast contra bárbaros o fantasmas no era posible a no ser que reforzaras las bandas más numerosas con cartas extra de otras expansiones.
3- Mantiene la calidad de las anteriores cajas con un trasfondo insectoide y salvaje muy interesante y un arte muy cuidado.
La caja de Beastgrave tiene una cosa mala:
1- Se va a desfasar más rápido que Shadespire o Nightvault. Las nuevas bandas que van saliendo tienen una gran estética y unas cartas, mecánicas y posiblemente stats que dejan rápidamente muy atrás a faunos y bestias. Esto no le pasaba a Severin, Averon, la Reina Zarza y compañía. Podemos empezar con el rollo interminable del meta, del equilibrio, de una empresa que gana vendiendo miniaturas, de los torneos competitivos pero en realidad todo eso me la trae floja. Menos teorizar y más jugar.
Me queda la duda de probar otras formas de juego. En especial esa que se juega dos para dos y tu compañero y tú no podéis tener cartas repetidas. Es la versión freak de las partidas de viejos en el bar.
Qué gusto poder quedar los findes.
Suerte con los dados
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