CORREO DE MORDHEIM: NÚMERO 6

Diario de Guerra

La antigua Ciudad de Mordheim siempre estuvo orgullosa de su sistema fluvial. Los canales y sus ornamentados puentes aún permanecen como símbolo identificativo de la hoy en día malograda urbe. Y son las corrientes de estos ríos las que aún arrastran fragmentos de piedra bruja del cometa de dos colas causante de la desgracia.

Conocedor de tal hecho, el Malvado Duque de Sylvania ordenó a sus sirvientes que se introdujeran el uno de los canales a rebuscar en el fondo del caudal. 

Ambas bandas llegan al campo de batalla

Alertados por el movimiento de su enemigo, los Lansquenetes avanzaron hacia el canal decididos a afianzar su posición sobre los puentes.

Los lansquenetes tratan de tomar un puente

Pero la velocidad y la iniciativa del nigromante y los necrófagos les permitieron encontrar los fragmentos de piedra bruja y escapar de la contienda perseguidos por una nube de flechas.

Los No Muertos encuentran los fragmentos en el río...

y huyen con su botín.

Aunque el enemigo había sido puesto en fuga, los lansquenetes no habían conseguido nada. (Escenario: A la Búsqueda de la Piedra Bruja – Victoria de Reikland)

Espoleados por el escaso botín, los mercenarios sonsacaron a un despojo que aún vivía entre las ruinas la información de un tesoro escondido. 

Cuenta la leyenda que el Conde Steinhard, antiguo gobernante de la ciudad, al ver el tumulto que precedía a la llegada del cometa, dividió su fortuna en varios cofres y ordenó a sus criados de más confianza enterrarlos en  los sótanos de varios edificios. Con su fortuna a salvo, hizo desaparecer a los criados y se entregó al nuevo Advenimiento de Sigmar. Aunque todos conocemos qué sucedió con el Conde y la Ciudad, ninguno sabe donde se esconden los cofres.

Pero, tal y como el despojo dijo, siempre hay quien rumorea que en el barrio del puerto fluvial aún se halla un tesoro escondido. 

Aunque zombies y necrófagos pululaban por el puerto fluvial, un pequeño grupo de arqueros guiados por el explorador elfo Xiryan, fue capaz de descubrir el cofre del tesoro y abandonar con él el puerto (Escenario: Tesoro Escondido – Victoria para Reikland).

Los arqueros encuentran el tesoro...

y consiguen escapar con él.

Marcador de la campaña: Reikland 11 / No Muertos 2 / Skaven 0.

Sucesos

El Malvado Duque halló en un carruaje volcado un preciso Mapa de Mordheim con el que pudo encontrar un lucrativo botín, que sumado a los fragmentos de piedra bruja extraídos del canal han encumbrado su banda tras sólo dos escaramuzas.

El cofre del tesoro hallado por los mercenarios contenía una bolsa de coronas y una espada de bella factura con el grabado Azote de Ostermark. La espada ha sido entregada a Ruphus de Reikland, uno de los más peligrosos combatientes de la ciudad.

Un nuevo cadáver ha aparecido apuñalado por la espalda en la ciudad, lo que indica que los Skaven no andan lejos.

El Mago Gris, una misteriosa figura de siniestra reputación, ha sido avistado en el campamento de los Lansquenetes decidido a saldar la devolución de un favor con el Capitán Ziebler.

Necrológicas

Glymö, necrófago del los Roehuesos, abatido por las flechas cuando buscaba en el canal.

Dramatis Personae

Helmut Nöring, nigromante de Sylvania, fue herido en el canal y arrastrado por la corriente. Despertó cautivo en los pozos de Lucha de Nido de Asesinos y fue obligado a combatir contra un Luchador de Pozo que lo despachó con un poderoso golpe con su mangual. Pero Nöring consiguió engañar a la muerte y reunirse de nuevo con su banda.

Nöring cae ante el luchador de pozo...

pero engaña a la muerte para volver con su banda.

Xiryan Blackhalfmoon, explorador elfo, ha demostrado día tras día porque desde el primer es un fijo en la banda de los reiklandeses. No sólo es un arquero excelso, sino que sus capacidades como explorador quedan muy por encima de los estándares humanos.

Xiryan encuentra el cofre del tesoro

Los Lansquenetes de Altdorf están demostrando ser un rodillo en Mordheim, causando cuantiosas bajas tanto a distancia como en cuerpo a cuerpo. Sólo una alianza entre los enemigos de Reikland parece la solución para detenerlos.

Los Lansquenetes de Altdorf

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