LA CRUZADA NAFTICÓ: CAMPAÑA WH40K

GUARDIA IMPERIAL

San Armatio no había sido olvidado. En las capillas itinerantes de los campamentos miles de guardias imperiales entonaban himnos en su honor. Rodeado por su escolta, el Barón Yeroun Galoma Adrenhor, Coronel de la 6ª Panzer, observaba como la moral de su regimiento estaba alta ante la perspectiva del asalto a la Nebulosa Nafticó.

La Cruzada declarada por Lord Polonio de Tropalia, Mariscal General de la franja proximal del segmento Ultima, era una causa justa que bien valía la inversión logística y militar. Pero para el Barón, era el acceso a nuevas glorias militares que engrandecieran su figura dentro de su aristocrática ascendencia. Muchos de los hombres que lo rodeaban no sobrevivirían a la campaña, pero era un sacrificio necesario en el nombre de San Armatio y del linaje Adrenhor.

Escuadrón de la 6ª Panzer

LOBOS ESPACIALES

No había palabra en el antiguo dialecto hablado por las tribus de Fenris para referirse al fracaso. Ni siquiera muerte, que tenía connotaciones honorables o inevitables se asemejaba. Esto hacía que Logan Grimnar ardiera de pura furia. 

En el planeta Malinter del Subsector Angelus había sido herido de gravedad y esto había conllevado la huida del líder necrón, la perdición del mundo de Riggion y haber quedado fuera de la batalla final por el  Sector Scarus. Hubiera sido mejor perecer y llegar al gran banquete. Pero su hilo de la vida no había sido cortado y una vez más se alzaba al frente de su capítulo para probarse en los campos de batalla. Si aún no nabía de reunirse con su primarca, recuperaría los mundos perdidos de la Nebulosa Nafticó y reverdecería los laureles ganados en Por´Shas.

Campeón de los Lobos Espaciales

ELDARS OSCUROS

Mil años han transcurrido desde que la Nebulosa Nafticó cayera en el olvido. Mil años no son nada. Desde hace cinco milenios los integrantes de la Cábala de los Desalmados, condenados por Asdrúbal Vect, han partido desde la Torre Escarlata hacia el espacio real buscando almas de las que alimentarse para evitar un destino trágico. 

Desde Filania (donde las ruinas de sus templos aún conservan la devoción ciega de los Mon-Keigh) hasta las noches eternas de Haegun, la Arconte Dhanika Woundquester ha luchado para expulsar a otras cábalas y ha vagado persiguiendo y torturando a seres de múltiples razas.

Ahora que el infecto e hinchado Imperio de la Humanidad vuelve de nuevo su necia mirada hacia sus territorios de caza, la arconte y sus seguidores se frotan las manos ante la llegada de nuevo ganado a sus territorios de caza.

Arconte Eldar Oscuro

Nos invitaron a participar a la Cruzada Nafticó (¡¡¡Gracias!!!), cuyo trasfondo y reglas podéis ver en Orgullo Freak, y nos unimos encantados con la Guardia Imperial y los Lobos Espaciales como atacantes y los Eldars Oscuros como defensores, basando nuestra historia en las ambiciones de poder y gloria personal de los generales de nuestros ejércitos. 

Dejad que arda la galaxia