EL
MARTILLO DEL DIOS EMPERADOR
“- Adelante.
Formación de batalla delphus. Órdenes: Exterminio.- La voz del
Inquisidor Mastein se extendió por la red de telecomunicaciones mientras los
blindados de los Caballeros Grises ocupaban la tumba de un olvidado héroe
imperial. Siguiendo sus órdenes, una poderosa escuadra de exterminadores se
materializó sobre las estructuras metálicas dispuesta a apoyar el avance de los
vehículos.
Escuadra Uriel lista para el combate |
Desde el otro lado del campo de
batalla, atrincherados en otra superficie industrial, los Injuriadores arrojaron
sobre el avance de sus enemigos el fuego pesado de sus mejores armas, pero las
ungidas armaduras tácticas dreadnought protegieron a los guerreros
inquisitoriales.
Los Injuriadores defienden su punto de extracción |
Para sorpresa del Inquisidor Mastein,
un tenaz Capitán y 5 exterminadores rociaron su chimera tras teletransportarse
en la retaguardia del ejército. El Inquisidor disponía de muchas armas en su
arsenal, así que girando para sintonizar un dial de su transmisor emitió una
sola orden: - Clarividence-. Al instante, un agente del templo Callidus atacó a
los exterminadores segando la vida de los veteranos. Para acabar con esa
amenaza, el propio Mastein desembarcó junto a su séquito de asesinos y silenció
para siempre a los exterminadores.
El Inquisidor y sus agentes aniquilan a los exterminadores junto al río |
Los blindados avanzaron bajo el fuego
pesado, e incluso detuvieron el inmenso Land Raider con su artillería. Temiendo
que su ataque flaqueara, el Inquisidor jugó otras de sus bajas haciendo entrar
a la cañonera con el Capitán Alarik y el resto de Caballeros Grises.
El vuelo rasante de la cañonera destruye al vindicator |
A partir
de ahí, su avance fue imparable, acabaron con los blindados enemigos, con
escuadras de marines y con la esperanza de los Injuriadores de huir indemnes
del planeta.
Ni
siquiera el derribo de la Cañonera o la pérdida de la agente
Clarividence a manos de los exploradores alteraron el devenir de la batalla.
Obtener pruebas había costado muchos recursos importantes a la inquisición: un
regimiento de la guardia imperial, un agente del templo callidus, hermanos de
los caballeros grises y toneladas ingentes de munición. Pero cuando los
Injuriadores se retiraron, el Inquisidor recorrió el campo de batalla
recogiendo indicios y cautivos para una investigación más exhaustiva sobre el
Capítulo Astartes.
Los exploradores atrapan a la Callidus en las ruinas del templo |
Cuando las naves de extracción
abandonaron la superficie de Rhanda, los Injuriadores comenzaron los ritos por
los caídos. La persecución de la Inquisición les había costado la vida del
Capitán Lysander, el Bibliotecario Ekhelor, los veteranos de la Primera
Compañía y muchos hermanos más. No obstante, las sagas hablarían de ellos, de
sus proezas y sus victorias y su resistencia a la traición de la pérfida
Inquisición. Rasgándose las palmas de las manos, los astartes pintaron con
sangre en sus rostros las runas de la venganza.”
Con esta partida ponemos fin a la campaña narrativa de
tres escenarios entre las fuerzas de la Inquisición y el capítulo de los
Injuriadores. Partida disputada con dos condiciones de victoria: aniquilación
(6-3 para la Inquisición) y control de un objetivo (también para los caballeros
grises).
La
campaña ha sido muy divertida y todas las partidas han sido bastante apretadas.
He de felicitar a Víctor por su manejo de las armaduras de exterminador (se
salva de todo) y por su potencia antitanque. Y con la victoria de la
Inquisición en la última partida concluimos que los marines no pudieron escapar
del planeta Rhanda indemnes.
VALORACIONES:
Los Injuriadores: No fue mi mejor partida, no orienté
bien mi despliegue inicial ni mis reservas. Sumando eso a mi incapacidad para
hacer bajas con mis unidades más potentes me condené a mí mismo a llevar palos
toda la partida.
Miniatura
de la Partida:
El Hermano Kern con su fiel cañón de plasma |
Siendo
uno de mis primeras adquisiciones, sigue rindiendo como el primer día. Apenas
se quema por sobrecalentamiento y es una pesadilla para la infantería pesada
enemiga.
Los Caballeros Grises:
Tuvieron un gran día y jugaron muy bien sus bazas. Su avance fue imparable y
neutralizaron todos los intentos de cambiar el rumbo de la partida. El taimado
Inquisidor se salió con la suya…
Miniatura de la Partida:
El Hermano Capitán Alarik en la tumba de un héroe imperial olvidado... |
El capitán Alarik vengó la muerte de su antecesor y
limpió su honor con la sangre enemiga. Repartió leña y utilizó muy bien sus
poderes. Todo un caballero de leyenda.
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