jueves, 7 de diciembre de 2023

NECROMUNDA (Ciclo I): EL HOMBRE QUE MATÓ A LV (3- CARGAMENTO MALDITO)

Eran tiempos duros en Coartada de Krogan. Desde que la intoxicación por comer carne con sorpresa había convertido a varias bandas en sanguinarios caníbales, los arbites estaban por todos lados. No cabe duda que el celo justiciero del Capitán LaHaine y sus agentes de la recién creada Comisaría 217 era notorio, dividiendo la opinión de los lugareños entre si merecían una medalla en la cúspide o un tiro por la espalda en un callejón olvidado.

Sea como fuere los Megacolgados de la Casa Goliath no estaban dispuestos a dejarse amilanar y aprovechando la caída en desgracia de otras bandas, prepararon un golpe que les ingresaría cuantiosos créditos. Sin embargo, alguien se fue de la lengua. Al fin y al cabo, un bocado tan grande era muy difícil de esconder.

Los arbites aparecen siguiendo un chivatazo
Cuando el alijo estaba a medio descargar, aparecieron los arbites. Tomaron el vehículo de carga y la emprendieron a tiros con los Megacolgados.
Los polis rodean la carga
Lo que no se esperaban los arbites era que tantas personas estuvieran interesadas en este cargamento. Varios Goliath estaban escondidos entre las sombras preparados para actuar como refuerzos y La Predestinada, una banda de la Casa Van Saar, planeaba robar dicho cargamento.
Hay Goliath escondidos en los alrededores
Y también unos cuantos Van Saar
Arbites y Goliath combaten alrededor del vehículo de carga, donde el mayor poder de sus proyectiles y el mayor blindaje de sus armaduras acaba por decidir el tiroteo, ganando terreno paulatinamente los agentes de la ley.
Los arbites abren fuego contra los Goliath 
Las escopeta de combate es brutal
Aunque los Goliath no se arredran...
finalmente acaban claudicando.
Cuando ambos bandos parecen más enfrascados en el combate y los Goliath han quedado mermados aparecen los Van Saar. Valiéndose del fuego de cobertura que aporta el servitraje arácnido, los arqueotectos y un neotecto roban el botín.
El arachni-rig cubre a sus compañeros...
que se dedican a hacerse...
con el alijo Goliath.
En el momento en que la Predestinada de los Van Saar consigue todos los botines desaparecen entre los conductos de suministro energético. Y la partida toca a su fin. 
Los Goliath se baten en retirada cargando a aquellos pandilleros con horribles heridas que no pueden valerse por sí mismos mientras los arbites se conforman con incautar el vehículo de carga y presumir de su  arrojo y puntería.

En todos los mercados, bebederos y tecnobazares de Coartada de Krogan se hablaba del Capitán Lahaine declarando que no permitiría el contrabando en las cúpulas bajo su supervisión. Y de cómo había quemado el vehículo de carga después de rociarlo con promethium

VALORACIÓN 
En una muy poco heroica actuación los Van Saar han conseguido aprovecharse de la ferocidad de los Goliath (que fueron valientes y durísimos) y se han hecho con un lucrativo botín.
La Predestinada roba todo el cargamento
El duelo entre polis y mazados ha sido brutal. La habilidad de Toño para detener las balas superando tiradas de salvación nos recordó a aquella 5ª edición de W40K donde aseguraba “ser bueno desenfilando”. Y vaya sí lo es. Quizá los polis no hayan conseguido ningún botín pero han echado a los Goliath del territorio a base de dun dun y postas. 

EPÍLOGO
La reacción de los arbites profiriendo amenazas y quemando el camión ha sido tomada por los lugareños como algo esperable, pero nadie espera que las bandas dejen de trapichear.
Los Goliath se han desvanecido de Krogan
La reacción de los Goliath por su parte ha pillado por sorpresa a toda la subcolmena. En vez de una respuesta violenta, algunas palizas e incontables bravatas parecen haber desaparecido. Eso hace pensar que en aquel cargamento había algo mucho más importante que créditos y munición.
En su campamento, oculto en un viejo manufactorum, los Van Saar examinaban el botín conseguido. El biotanque de éxtasis era antiguo pero funcionaba a la perfección. La miasma amniótica del tanque impedía ver qué criatura se guardaba en su interior aunque los escáneres revelaban una morfología humanoide y enorme. Los arqueotectos se frotaban las manos (y las dendritas) pensando en aprovecharse del botín Goliath.
¿Qué habrá dentro del biotanque?

Suerte con los dados

2 comentarios:

  1. Es una pasada el nivel de compromiso con las historias que creáis. Chapó.

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    Respuestas
    1. Gracias!
      Necromunda se presta mucho a ello.
      También es verdad que con la narrativa gana mucho cualquier juego.
      Un abrazo

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