LA SANGRE DE HASHUT (V): EL ASALTO A LAS PUERTAS DE JADE

El Arruinador Omhaz seguía al fomoroide que abría la marcha hacia la entrada de la ciudad subterránea. El viejo ogro le había explicado el sistema instalado por su pueblo antaño para defender el acceso. Si se giraban simultáneamente los diales ocultos en los pedestales las puertas se abrirían. Sería necesario coordinar el asalto para tomar ambos objetivos.

Los atacantes de Hashut

Vio a los guardianes del Obelisco de Jade agruparse en torno a uno de los pedestales cuando avistaron a los invasores. Cuando uno de sus destrozadores se acercó a las puertas un rayo de energía mágica le hizo arder en llamas.

- Vaya... esa maldita esfinge sigue por aquí. Quizá hoy Hashut me permita acabar el trabajo. 

Los defensores del Obelisco de Jade

Con un juramento al Dios Astado dio comienzo la batalla por las puertas.

PARTIDA 10: LAS PUERTAS DE JADE

Nos preparamos para jugar una de las mejores misiones de Warcry (o por lo menos de las más agónicas), donde cada bando empieza con un objetivo y gana si al final de cualquier ronda consigue dominar los dos simultáneamente.

Reglas de la misión 

Objetivo de Hashut

Objetivo del Obelisco de Jade

Los guardias del obelisco, conscientes de que serían arrasados por los Cuernos de Hashut, invirtieron sus últimos momentos para lanzar una oleada tras otra de flechas que se cobró la vida del demoledor con tirallamas.

Los arqueros aprovechan su último aliento...

antes de ser aplastados...

y perder el control del objetivo.

Mientras, la esfinge saltaba entre las ruinas derribando a los rezagados para proteger el otro pedestal y que los atacantes giraran ambos diales.

La esfinge derriba a sus enemigos...

y defiende el otro objetivo.

Llegados a este punto la partida tuvo varios turnos donde los monstruos se dedicaban a perseguir a los guerreros y limpiar el camino hacia el objetivo rival.

Los monstruos persiguen a los guerreros...

y se abren camino hacia el objetivo rival.

Los monstruos, que se vieron por encima de las ruinas, intercambiando una mirada abrasadora con una rotunda pedrada, perdiendo ambos numerosas heridas.

Duelo por encima de los muros

Llegó el momento de la verdad y el fomoroide cargó hacia el objetivo rival apostando por derribar y ahuyentar a los guardias de Jade y así conseguir el control de la puerta.

El Fomoroide carga y mata a un profanador

Mientras tanto, la esfinge afrontaba su propia odisea en el turno decisivo. Tras numerosos combates había perdido todas las heridas menos una, con lo que estaba trabada con un demoledor tras haber sobrevivido a una rociada de fuego sulfúrico salido por los ollares de un yelmo astado y no podía pegar por miedo a morir debido a una reacción. Con su último triple lanzó una mirada abrasadora para robar unas cuantas heridas más al fomoroide y se las arregló para destrabarse de su atacante sin perder esa última herida.

La esfinge ataca al fomoroide y huye

En solitario y con sus heridas mermadas por los combates y los ataques de la esfinge, el fomoroide es derribado por los héroes del Obelisco de Jade.

Los héroes de Jade derriban al fomoroide

Sin apenas guerreros sobre el campo de batalla, los Cuernos de Hashut concedieron la partida.

VALORACIÓN

Sin lugar a dudas Warcry nunca defrauda. En nuestra décima y penúltima partida de la campaña y en una misión tan compleja como esta utilizar dos aliados y tirarse a matar es un auténtico disfrute. Y todo esto teniendo en cuenta que al final nos la hemos jugado en unas pocas tiradas de dados. Así sí se disfruta el juego. 

Al contrario que en la partida anterior, esta vez fue la esfinge la que huyó de la quema y escapó con una única herida. Habíamos acordado tácitamente que si la esfinge palmaba no podría incluirla en la próxima batalla final. El caos te da y el caos te quita, nada que decir.

La esfinge se esfuerza en sobrevivir

Felicito de nuevo a Fonso por ser tan buen adversario y sobre todo ser un  enémigo acérrimo encantador. Nos vemos en la batalla final.

Suerte con los dados