En un charco de sangre de un enemigo muerto se formó el rostro del Gran Señor Mithraxes, gobernante supremo de los Iron Golems. El Dominar Sorgev parpadeó perplejo ante la aparición de su señor, despojándose del yelmo.
- Escúchame, guerrero- resonó la voz en su cabeza- Tus oportunidades se escapan. Los recién llegados, los guerreros del fango, se llevan la gloria mientras mis guerreros te siguen en empresas sin sentido. La mirada del Gran Pretendiente se aleja de ti. No fuiste enviado a la tierra de los muertos para ver medrar a otros. Antes que los guerreros del fango se hagan un lugar a la derecha del trono del Gran Pretendiente, debes acabar con ellos.
A una orden de su Dominar, los Iron Golems abandonaron la batalla para dar caza a los guerreros de su propio bando.
INFORME DE BATALLA
El Credo Putrefango había comenzado a exprimir los favores otorgados por el Gran Pretendiente. Habían sido enviados a una zona totémica donde diversas piedras encantadas conservaban el poder de las almas en ellas atrapadas.
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Los Putrefango exploran las piedras del reino |
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Reglas de la misión |
Se sorprendieron al ver llegar bajo el intenso aguacero a sus aliados de los Iron Golems, pero cuando la drillmaster acabó con el primer descastado la sorpresa dio paso a la violencia al grito de traición.
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¡Traición! |
Tanto los Iron Golems como el Credo Putrefango aseguraron dos objetivos cada bando en los primeros compases de la partida, abocando la misma al empate.
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Los cuatro objetivos son asegurados |
Con el escenario resuelto ambas bandas acabaron dejándose llevar por el odio se dedicaron a causar tanto daño como pudieran al rival.
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El caos se desata (vale todo) |
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Se producen numerosas bajas |
Al final de la partida ambas bandas poseían dos objetivos y la cacería de piedras del reino acaba en un justo empate.
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2 objetivos para los Iron Golems |
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2 objetivos para el Credo Putrefango |
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