jueves, 24 de diciembre de 2020

CAMPAÑA DE WARCRY: LA TRIBU DE LOS CIENHUESOS (III y IV)

Continuamos nuestra campaña de Warcry donde una banda de salvajes cazadores de bestias se enfrenta a una partida de hombres-serpiente realmente truculentos. Pero no están solos.

Desde la ciudad de Nochseed unos Cypher Lords se unen a la campaña deseando que reine la locura.

SEXTA PARTIDA: Pa3 EL TESORO DE NOCHSEED

Arilek y sus monstruos habían seguido el olor de los Cypher Lords que cargaban un pesado botín. Pero Krerana había ordenado a sus secuaces que siguieran a los bárbaros usándolos como desprevenidos rastreadores para arrebatarles la pieza en el último momento.

Arilek y sus bestias rastrean el tesoro...
que los Cypher Lords transportan...
mientras los clearblood preparan la emboscada.
Cuando los hombres serpientes estaban a punto de atacar se vieron sorprendidos por una lluvia de shurikens, chakrams y filos espejados en un combate cerrado.
Combate de chanchos (letal a su manera)
Eso permitió a los hombres salvajes asaltar a los portadores del cofre y abrirse paso con el tesoro en su poder.
Arilek y sus bestias huyen con el tesoro.
Victoria de los Untamed Beast.

SÉPTIMA PARTIDA: Pa3 LA COSECHA DE CRÁNEOS
En esta partida aquel que causara más bajas por ronda se llevaría la victoria. Por ello los guerreros más letales de cada bando no tardaron en trabarse en combate y exhibir su devoción a los poderes ruinosos. 
Los campeones se lanzan al combate.
 Los guerreros se van quedando aislados...
y buscan cobertura entre las ruinas.
Tras los combates iniciales los guerreros buscan esconderse para no ofrecer puntos al rival por sufrir bajas. Pero el alcance de la jabalina del Primer Colmillo y la mirada letal de la esfinge consiguen derribar a algunos supervivientes y hacerse con la victoria.
El alcance de los bárbaros les da la victoria.
Victoria para los Untamed Beast.

OCTAVA PARTIDA: Pa3 MARCADOS CON SANGRE
La gloria conseguida por la tribu de bárbaros y los cruentos combates habían transformado en algo personal cada escaramuza. Krerana Raptórix (siempre acompañada de sus bestias con favor de los dioses), la Luminate Euphoris y el mismo Hrotgar Cienhuesos estaban marcados con sangre; aquel que consiguiera derribar a uno de estos guerreros ganaría la partida.
Krerana Raptórix y sus aves de presa
El combate se resolvió rápidamente cuando la esfinge (con un cuádruple) consiguió trabar a la Luminate y la destrozó con sus garras. 
La esfinge derriba a la Luminate
El resto de la partida se centró en averiguar quién controlaría al superdepredador (carta de giro interpretada por un engendro) para arrojárselo a sus rivales.
El superdepredador al ataque.
Victoria de los Untamed Beast

NOVENA PARTIDA: Pa3 EL OJO DE LOS DIOSES
Las tres bandas se reunieron en los alrededores de un viejo templo profanado donde el poder del Caos parecía fluctuar y arremolinarse en la más alta de las torres en ruinas. Aquellos guerreros que consiguieran conquistar las alturas claramente atraerían sobre ellos la mirada de los dioses.

Los guerreros combatían entre las ruinas en lo que era una frenética carrera por conquistar las alturas. La velocidad bestial de Hrotgar Cienhuesos y las habilidades acrobáticas de los Cypher Lords devinieron en una serie de combates en los que los Untamed Beast arrojaban al vacío a los enemigos derrotados.
Se combate alrededor del templo...
mientras los más rápidos alcanzan las alturas.
Decididos a seguir presionando los Cypher Lord lanzaron a su engendro (capturado por ellos en la anterior partida) al tumulto de las escaleras decididos a hacerse con el templo. Pero las armas impregnadas de veneno paralizador (cuádruple de los Splintered Fangs) le endosaron más de 30 heridas en una sola ronda. 
El veneno de Krerana acaba con el engendro
Con la muerte del engendro los Cypher Lords perdieron el ímpetu de su carga y en ese respiro el resto de guerreros bárbaros aprovecharon para asegurar las posiciones de la torre en ruinas.
Los Untamed Beast alcanzan la gloria
Victoria de los Untamed Beast

EPÍLOGO
Cuando las nubes del cielo se tornaron púrpuras y una lluvia iridiscente comenzó a caer sobre el campo de batalla los Cypher Lords y los hombres-serpiente huyeron entre las ruinas. Sobre la más alta torre del templo profanado, bañado en sangre de los enemigos que había vencido y arrojado al vacío, se encontraba Hrotgar Cienhuesos. 

Lanzando un bestial grito que retaba al destino Hrotgar abrió los brazos invitando a la propia disformidad a manifestarse. Las nubes púrpura se contorsionaron para formar un gigantesco y brutal rostro de sonrisa lobuna. Una voz tronante y preternatural respondió al desafío: -Cienhuesos... el eco de tus hazañas resuena en los infiernos. Tu voluntad anhela unirte a nosotros en el fin de los días. Recoge todo tu botín, herencia de los despojos de la guerra, y reúnete con las huestes elegidas en la Puerta de la Calavera. Tu puesto entre ellos te está esperando... si eres capaz de alcanzarlo...- Mientras los miembros de su tribu caían de rodillas recitando primitivas plegarias o lloraban de puro éxtasis revolcándose en los charcos de lluvia disforme Hrotgar descendió de la torre en ruinas decidido a superar la última prueba que los dioses le deparaban.
Hrotgar Cienhuesos
VALORACIÓN 
Por fin Gabi ha podido estrenar sus Cypher Lords (situación sanitaria mediante) y hemos podido jugar a tres a Warcry. El juego a tres es igual de anárquico, sangrientamente rápido y aleatorio sólo que es aún más alocado porque se suman más factores. 
Por explicarlo de manera comparativa: jugar a tres a warhammer underworls convierte el juego en otra cosa diferente y las cartas (buenas o malas) adquieren otras dimensiones en calidad, rendimiento y uso táctico mientras que en Warcry jugar a tres no tiene esa capacidad transformadora sino que potencia las principales virtudes (posiblemente defectos para los jugadores competitivos culoduros) del juego.

También se ha hecho notar que Warcry pese a su simplicidad requiere táctica y adaptabilidad. Su curva de aprendizaje es rápida pero marcada. De hecho Gabi como debutante se comió algún disgusto que de seguro no volverá a sufrir. 

NAVIDAD
Ante todo deseo a todos aquellos compañeros que pasan por aquí que disfruten estas fiestas al máximo de su capacidad y lo hagan a su manera. Y me consuela pensar que todos lo haréis con responsabilidad para encarar 2021 minimizando la siguiente ola (los frikis no podéis fallarme).

Siguiendo ese espíritu este año no habrá megabatalla navideña. Hemos preparado un escenario especial de Warcry para ver si Hrotgar consigue llegar a la Puerta de la Calavera y un pequeño Boxing Day de Blood Bowl.

Desde el Peón y el Rey: FELICES FIESTAS A TODOS
Suerte con los dados


4 comentarios:

  1. Maravillosa la campaña. Hrothgar tiene pinta de ser un tío majo, seguro que pasa la prueba que los dioses hayan pensado para él.

    El Boxing Day de Blood Bowl suena a idea muy sexy, lo esperaré con interés :)

    Feliz Navidad!!

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    1. Muchas gracias!
      Qué os voy a contar... las campañas te meten en el juego de lleno porque la historia le da un plus a las partidas y además les coges cariño a los personajes. Como a Hrotgar que es un pedazo de pan siempre dispuesto a ayudar.

      El boxing day está amenazado por el Covid!

      Feliz Navidad

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  2. Coincido con Soter, muy buena la campaña y muy buen epílogo. Ahora a ver si los dioses (o los dados, o los dioses de los dados) le ayudan en su última prueba.

    Una pena lo de que no pueda haber megabatalla navideña, pero el Boxing Day promete.

    ¡Felices fiestas!

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    1. Muchas Gracias!
      La campaña (pasando del libro básico) la hemos organizado a nuestra manera y la hemos gozado. Te adelanto que Hrotgar lo tiene complicado....

      Echaremos de menos la megabatalla (por el hecho de juntarnos) y el boxing day en crisis sanitaria... Todo aplazado pero nada suspendido.

      Feliz Navidad

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