Todo ejército orko que se
precie debe tener un estrambótico para destruir a los enemigos gracias al poder
del waaagh! o para que le estalle el melón
y nos echemos unas risas. Es lo bueno del estrambótico, nunca defrauda.
Como el modelo actual
no me convence y los oldies (que sí
me gustan) no los acababa de encontrar a un precio conveniente de segunda mano
decidí rebuscar entre mi caja de restos y hacerme uno.
Y así nació Matraka. Con una carraca de huesos para
anunciar su llegada (como los leprosos) y un esqueleto humano que se agita solo
con el poder del waagh! como estandarte dorsal, mi estrambótico avanza saltando
y lanzando bolas de energía.
Además, como
perteneciente al Kráneo de Muerte y para hacer juego con sus kuidadores ha
saqueado una placa de los Ángeles Sangrientos en el campo de batalla para que
le proteja.
Para la bola de fuego
se usó un cráneo, una varilla y algodón pintado.
Aunque no es una gran
obra servirá para las partidas y para experimentar como pintar el algodón para próximas explosiones.
Suerte con los
dados
wow, lo de la bola de fuego con el craneo es muy original!
ResponderEliminarMola!!
Muchas gracias!!
EliminarLo saque de un tutorial superviejo de un WD con un lanzamisiles marine. Aunque me ha quedado un tanto vetusto, me ha servido para practicar.
Un saludo