viernes, 7 de febrero de 2014

WARHAMMER QUEST (I)



LA FUENTE DE LAS ALMAS PERDIDAS
Desde la torre de la hechicería al este de Marienburgo, partieron cuatro aventureros hacia las marismas de la locura,  buscando la Fuente de las Almas Perdidas para poder recuperar las almas que un taimado brujo les había robado y depositado allí.
            Se introdujeron por un pasadizo que conducía a las catacumbas, cargados de armas y sortilegios para cumplir su misión.
El hechicero, el matador, el bárbaro y el elfo
            Una horda de goblins y ratas que caminaban como hombres salieron a su encuentro, defendiendo cada recodo de los túneles que les servían como cubil. Cada metro del subterráneo se convirtió en un enconado combate.
Hordas de habitantes de las profundidades
El crujido de los huesos y el olor de la sangre precedía el avance de los aventureros hasta su llegada a la estancia de la Fuente de las Almas Perdidas. Mientras el bárbaro y el matatrolls se dejaban llevar por la ferocidad del combate, el hechicero abrió el suelo para lanzar a los orcos a la profundidad del abismo.
¡Grieta de la desesperación!
 Muertas las bestias de la última instancia, cada aventurero se sometió al juicio de la fuente sagrada para recuperar su alma. El hechicero, afectado por el contacto con los vientos de la magia, fue juzgado indigno por el poder de la fuente y pereció en agonía. De tan peligrosa aventura, sólo Kark el bárbaro, Rorek el matador y Mandar de Ulthuan regresaron con vida.
La Fuente de las Almas Perdidas
 DEUDA DE SANGRE
            Kark, Rorek y Mandar no habían olvidado que aquel maldito brujo había sido el responsable de sus penurias en las marismas de la locura. Decididos a vengarse, contrataron a otro hechicero para protegerse y se introdujeron en las catacumbas de su fortaleza decididos a acabar con el minotauro que acaudillaba su ejército y era parte de su poder. Esperaron a que el brujo abandonara las catacumbas y entraron furtivamente, confiando en perpetrar el asesinato antes de la vuelta de su enemigo.

            Cuando pusieron el pie en las catacumbas, una horda de ratas gigantes infectadas de cientos de enfermedades les abrumó, devorando a Mandar el elfo.
La horda de ratas gigantes avanza...
y devora a Mandar el elfo.
             Pese a la pérdida de un camarada, siguieron adelante hasta encontrar el cadáver putrefacto de un bárbaro con una bolsa de coronas de oro, que se repartieron.
Cadáver del Bárbaro.
             Tras recorrer hediondos pasillos, llegaron al pozo de lucha, donde el malvado brujo había encadenado a las más feroces de sus bestias. Los bramidos de estas no sólo intimidaron a los aventureros, sino que alertaron al brujo de su presencia enviando este más de sus esbirros. 
Las bestias del pozo braman...
y atraen a más enemigos.
             El minotauro sufrió el ataque del pergamino Mano de Muerte antes que Kark el bárbaro saltara dentro del pozo para rematarlo, mientras que el matador abatía a cada bestia que trataba de salir de él.
El bárbaro arremete contra el minotauro...
mientras el matador vacía de enemigos el pozo.
              Con el minotauro y todos los esbirros muertos, los aventureros abandonaron los túneles habiendo cumplido su deuda de sangre.
Suerte con los dados          

2 comentarios:

  1. Aque grandes!! nosotros también le estamos dando últimamente al WHQ!! Siempre hemos sido jugadores de Heroquest y Advanced HQ pero hasta esta última época no habiamos probado el WHQ y nos ha molado un montón. Hace poco hemos jugado una mazmorra que yo había diseñado y que duró 3 sesiones, a ver si la pongo en un estado presentable y la comparto a ver que os parece.

    Saludos!!

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    1. Qué casualidad!!! Tmb a WQuest!! Pues claro que sí!! que tengo ganas de ver a otros jugadores.
      Nosotros hemos recomenzado el otro día y como es muy autojugable lo hemos disfrutado un montón. Fácil, sangriento y con la ración suficiente de espada y brujería. Cuando manejemos bien la mecánica de todos los personajes pasaremos a los suplementos.

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