viernes, 21 de diciembre de 2018

SPEED FREEKS: PRIMERA GREZKA

Como somos unas mentes inquietas nos cuesta mucho dejar pasar los juegos nuevos pero como no tenemos tiempo para pintar ni para jugar a todo compramos de segunda mano la caja de speed freeks sin las miniaturas y sustituimos estas por orkos de mi colección dispuestos a pisar a fondo.
Proyecto completo desde el inicio ¿Qué puede fallar?
Speed Freeks
En los desiertos de Vigilus los Speed Freeks Locos de la Velocidad campan a sus anchas abriendo el gas y quemando garrapatofuel de alto orktanaje. Dos de las bandas más peleonas son la Kopteropeña del mekániko Uzgab el Fundidor en su squigbuggy y los Smokers del mekániko Nogzul el Remachador.
Los Smokers
La Kópteropeña
Ambas korrepeñas se encontraron en las afueras de un campamento orko  y se lanzaron con tal ímpetu una sobre otra que los fallos de conducción tuvieron consecuencias trágicas.
Vehículos calados...
choques accidentales...
y accidentes marcaron el primer turno.
Fue Nogzul el Remachador el más rápido y tras acelerar a fondo se las arreglo para embestir y destruir un kóptero, que sus copilotos destruyeran el otro y además rociar de remaches el squigbuggy hasta ponerlo en llamas.
Nozgul el Remachador le pisa a fondo...
se deshace de los dos últimos kópteros...
e incendia el squigbuggy enemigo.
Aunque el squigbuggy se batía ya en solitario, Uzgab el Fundidor no estaba dispuesto a tirar la toalla. En una demostración de frialdad y pilotaje destruyó con un garrapato bomba una de las motos, maniobró para akribillar a la siguiente e incluso tras sufrir una nueva descarga de remaches se las apañó para apagar el fuego.
El squigbuggy destruye una moto...
toma la rotonda para poder...
despachar a otra moto...
y sobrevive al kañón de Remaches.
La grezka estaba a punto de acabarse. Si Uzgab no conseguía destruir a la última moto de los Smokers y sobrevivir a otra andanada de remaches perdería sin remedio. Así que en un ejemplo de maniobrabilidad tramó más que Nogzul para encadenar todas sus acciones: derrapó, fue marcha atrás, aceleró a fondo, giró con brusquedad y provocó un choketazo de morroz que destruyó la moto.
La maniobra más vazilona...
acaba en choketazo de morroz ¡karrunch!
Sin posibilidad de hacer más el squigbuggy quedó a merced del cañón de remaches de los smokers. Pero el arma había sido disparada tantas veces que su aleatorio mecanismo se negó a arrojar el número de proyectiles suficientes como para destruir a su enemigo.
¡No he traído suficiente dakka!
De esta forma, aunque sin los vehículos más ligeros, los Smokers y la Kopteropeña empataron en su primera grezka.

VALORACIONES
NO es Gorkamorka. PERO está muy bien. Es sencillo, rápido de entender y jugar pero para nada cerrado o simple, horriblemente aleatorio pero con muchas repeticiones y bastante orko. Quizá no sea un antes y un después en la vida de nadie pero sí lo suficiente como para que 2, 3 o 4 socios cojan su viejo buggy (o los nuevos que son muy guapos) y se dejen llevar por la velocidad.

Se notó nuestra inexperiencia cuando en el primer turno siniestramos nuestros propios vehículos.

Tengo ganas de probar la karreraka siendo varios jugadores.

LO MALO: Las motos son una basura (un actor de reparto prescindible). 
LO BUENO: Fácil y rápido. Muy orko.
LO MEJOR: El toque humorístico de tarjetas, cartas, deztez, tokens... Muy disfrutable.
Suerte con los dados 

2 comentarios:

  1. Suena muy divertido, la verdad, no es un juego para mí, pero mola. Y sí, los nuevos buggies son geniales.
    Un saludo!

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    Respuestas
    1. Es un juego con un fin lúdico total. De los de despilfarrar dakka son conocimiento. Y funciona.
      Aléjense los que busquen competir. Será un horror.
      Un saludo!

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