EL HERALDO 11: FINAL DE LA CAMPAÑA

DIARIO DE GUERRA

Los satélites transponedores mostraban como las fuerzas de Shas’el Por’Sah Kauyon Kais abandonaban sus emplazamientos junto a la Cuenca del Río Noctus para embarcar en las naves de la Casta del Aire y abandonar el planeta.

En otros puntos de la superficie, unas pocas unidades de guardias imperiales rebeldes, aisladas y sin líderes, erraban por los letales desiertos. Los más afortunados perecerían de manera rápida entre las fauces de los devoradores de las arenas. Los desafortunados sufrirían una muerte lenta y agónica. No merecían piedad por abandonar la luz del Emperador.

Los Ángeles Oscuros se habían desvanecido de manera tan misteriosa como habían aparecido, dejando tan sólo el amargo recuerdo de sus dreadnought de blanco sarcófago. Ala de la Muerte, eran palabras pronunciadas con rencor entre las manadas de cazadores grises.

La Eurídice, el crucero de batalla de los Injuriadores, hacía tiempo que había partido hacia su mundo natal con el cadáver del Psicoseñor. Su cráneo sería conservado como siniestro recordatorio del poder del Capítulo.

En Por´Shas, sólo permanecía  la flota de los Lobos Espaciales. Pero no estaba sola. Desde el puente de la barcaza Hielo de Fenris, Logan Grimnar observaba el pecio que orbitaba sobre el planeta.

Su superficie irregular y tenebrosa representaba la maldad que había guardado en su interior. Herejes, marines caídos e ingenios demoníacos poblaban sus corredores y hangares. Su iniquidad debía ser silenciada.

-          Soluciones de disparo corroboradas. Protocolos de activación de baterías de proa actualizados. Tubos lanzatorpedos armados y listos-  La letanía de datos surgía del servidor de disparo de manera átona y mecánica.

-          Pecio espacial corrompido, denominación ordinaria Muerte, fijado.

Golpeando en el metálico suelo del puente de la nave con el mango de su hacha Morkai, el rostro de Grimnar se crispó levemente.

-          Pongamos fin a esto. A todos los artilleros. Fuego.

 

Fin del Pecio Muerte

CONCLUSIÓN

          

          Con la campaña acabada, el porcentaje de partidas jugadas y ganadas por los Lobos Espaciales al mando de Logan Grimnar les hace merecedores de la victoria.

Capaces de vencer a todos los enemigos, de dominar casi todos los territorios, de rescatar a su hermano capturado y de volatilizar la estación orbital Halcyon, el planeta queda bajo su dominio.

          Podrán aprovechar los recursos del mismo y los devotos del capítulo podrán peregrinar hasta su superficie para postrarse ante el túmulo que conmemora sus victorias.

 

Túmulo de la Victoria de los Lobos Espaciales

         Ligeramente más retrasados, los Ángeles Oscuros abandonan Por´shas tras saquear las ruinas del antiguo palacio del gobernador, conocido como las Dos Torres. Habiendo demostrado la letalidad del Ala de la Muerte y la tenacidad de los hermanos tácticos, aún debe durar la secreta misión de los No Perdonados.

         En la memoria de todos los combatientes queda el poder de sus ancianos y venerables dreadnought, portadores de la muerte para los enemigos de los hijos del León.

 

Hermano Dreadnought Ephriel

 

Hermano Dreadnought Scalprum

          El Imperio Tau ha sufrido más  derrotas que victorias (por un pequeño margen), pero se las ha arreglado para dominar secciones de la Cuenca del Río Noctus y las refinerías de Hefestus.

          Ni siquiera el mando de su valeroso comandante y el poder de sus tanques gravíticos ha podido hacer frente al poder bélico de los adeptus astartes. Un paso atrás en la Tercera Esfera de Expansión.

 

El temido comandante en armadura

    La traición del Psicoseñor ha desembocado en la perdición de los Regimientos Pretorianos de la Guardia Imperial. Todas sus confrontaciones se han saldado con derrota, acabando con sus hombres muertos entre las ruinas o en las rojas arenas de los Océanos de Fuego.

      Pese a la recia disciplina de sus oficiales y el sacrificio de su infantería, la Guardia Imperial no consiguió establecerse en ningún territorio estratégicamente relevante del planeta. Su intento de colonización ha fracasado.

 

Imagen de los finados Sangreazul

      Con su cohorte sacrificada como cebo en las primeras etapas de la campaña y sin poder traer al plano material a su malévolo Señor, los Portadores de la Palabra no han tenido peso específico en el destino del planeta.

VALORACIONES

Tras jugar esta campaña, hemos hecho las siguientes comprobaciones:

1. Rinden más los exterminadores. Su fama es justificada.

2. Nunca te fíes de un Dreadnought… Teme la regla venerable, pero aún más la psicosis de disparo.

3. Huye del Viejo Lobo. Logan Grimnar = Chuck Norris

4. Viajar en moto en el Milenio 41 es una invitación para que te cosan a tiros. Como somos unos enamorados de las motos veloces y fardonas, las hemos incluido todos los días con resultados poco satisfactorios.

5. A grandes problemas, grandes cañones. Bien sea desde un Cabezamartillo, un leman russ o desde un Land Raider, no hay nada mejor que una obscena potencia de fuego.

AGRADECIMIENTOS

Agradezco a todos los participantes lo bien que se han portado con mis idas de pinza como director de campaña. En la campaña hemos jugado patrullas, partidas estándar de WH40.000, partidas especiales, grupos de combate y el primer escenario publicado de Apocalipsis. Gracias por conservar vuestro espíritu del juego.

Agradezco a los compañeros de Orgullo Freak su colaboración en la destrucción de Halcyon.

Agradecimiento infinito a los que leen y comentan en este blog.

Agradezco a GW que sacara Venganza Oscura, lo único bueno y no abusivo de los últimos años.

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