Páginas

lunes, 24 de junio de 2024

MORDHEIM. EL OJO DE MORRSLIEB (II): EL DISTRITO COMERCIAL

Después de haber sido capaces de abrirse paso en los corrales, la banda de poseídos continuó su avance siguiendo el corrupto rastro del Ojo de Morrslieb. Los mercenarios de Middenheim se habían reagrupado y el Capitán Krassimir había decidido emboscar a los cultistas entre las ruinas de uno de los distritos comerciales de Mordheim, donde en uno de los sótanos había escondido el artefacto maldito.

¡Mordheim!
Las fuerzas de los mercenarios aguardaron hasta que los cultistas pudieron caer en su emboscada e hicieron valer su formación militar.
El ballestero derriba al mutante
Un espadachín acaba con un cultista
Superada la sorpresa inicial, Averon (el hechicero mercenario asociado a los cultistas) decidió invocar los vientos de la magia para proteger a la banda.
Un rayo acaba con el espadachín 
El recluta falla su carga en salto y es rematado
Los mercenarios no quieren perder la iniciativa y se lanzan a la carga ocupando toda la calle. 
Los Middenheimers cargan por la calle
El recluta cae ante el poseído...
y Krassimir venga su muerte.
El asalto de los Middenheimers es contundente, derribando incluso a uno de los poseídos. Oleg, el otro poseído que atravesó un episodio de locura homicida, lideró la carga de los hombres bestia siendo capaces de barrer del campo a todos los campeones de la Ciudad del Lobo Blanco.
Oleg mata a Krassimir de Middenheim...
y después con el campeón Hjagbald.
El gor superviviente acaba con el ultimo campeón.
EPÍLOGO
Los mercenarios habían escapado por las callejuelas del distrito comercial arrastrando a varios compañeros heridos hasta resguardarse en una capilla en ruinas. La profanación había sido tan concienzuda que era difícil vislumbrar a que deidad había sido consagrada, pero las manchas de sangre dejaban claro que la caída de la ciudad había conllevado la caída en una fe sangrienta.
Los campeones y los soldados veteranos debatían en voz baja en un rincón qué debían hacer. El Capitán Krassimir se había llevado a la tumba el secreto del paradero del Ojo de Morrslieb, y con él se habían esfumado las ganancias de la compañía mercenaria.
Debatiéndose entre la codicia y el pavor que infundía enfrentarse a esos condenados monstruos, las opiniones de los soldados estaban muy divididas. Las armas fueron desenfundadas y partidarios de ambos bandos se enfrentaron en aquel lugar olvidado por sus propios dioses.

VALORACIÓN
Mordheim nunca defrauda. Unos cuantos críticos por cada bando hicieron que la partida fuera incierta, rápida y sangrienta. En las tiradas postpartida la palmaron unos cuantos, con lo que en tabernas y tugurios se recordará este enfrentamiento como la masacre de los distritos comerciales.
Felicito a Fonso y sus Middenheimers por su arrojo y porque casi le sale, pero hay que reconocer que Oleg el Poseído está bendecido por el Señor Oscuro. 
¿Dónde estará escondido el Ojo de Morrslieb?
Suerte con los dados

2 comentarios:

  1. ¡Gran partida! Qué pena ver caer al pobre hombre pulpo, encima tan pronto... siempre se van los mejores. Espero que al menos sobreviviera para poder continuar su historia.

    De nuevo una maravilla volver a Mordheim y ver que todo sigue donde debe estar. Gente rompiéndose el cuello por hacer saltos temerarios, poseídos haciendo de las suyas, mercenarios matándose por un par de monedas de oro... ojo a lo que voy a decir que igual es venirse muy arriba pero en términos de impacto "cultural", por así decirlo, me cuesta encontrar un juego que haya tenido la influencia que ha tenido Mordheim sobre lo que ha venido detrás. Es como el Gengis Khan de los wargames, la cantidad de hijos bastardos que ha ido dejando por ahí es tremenda.

    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias!
      Siempre se van los mejores.... Pero en este caso el hombre pulpo vuelve sin lesiones.
      Te doy toda la razón, no te vienes tan arriba. El legado de Mordheim a los juegos posteriores y la impronta de su estética ha dejado una marca identificable y perdurable
      Y ese sabor tan personal es tan auténtico que siempre que vuelves a Mordheim lo disfrutas un montón.
      Un abrazo

      Eliminar