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martes, 9 de abril de 2024

LA SANGRE DE HASHUT (II): BESTIAS DEL REINO DE GHUR

Los seguidores del Dios Hashut liderados por el Arruinador Omhaz habían caído en desgracia. Tras abandonar la Fortaleza del Barranco de Pirolusita hacia tierras extrañas para cumplir con la voluntad de su  consejo de jerarcas, los nativos les habían acosado y atacado hasta robarles los viales de piedranula. Sin botín y sin victorias, los devotos de Hashut se habían exiliado en las ruinas pobladas de fantasmas permaneciendo en el exilio hasta que llegara su momento de redención.

PARTIDA 4: EL GRAN TAURO

Su momento de redención había llegado. Un prisionero, con la vana intención de salvar su vida, había contado a los Cuernos de Hashut que, sobre un mugriento pantano propio de las tierras de Ghur, un héroe local bendecido por Slaanesh había derribado con su arco a un gran tauro. La bestia, en un paroxismo agónico, se precipitó sobre las aguas del pantano y allí, apagado su fuego, quedó presa (ya que como todo el mundo sabe los grandes toros de fuego nunca pueden morir del todo). En la estación seca las aguas del pantano descienden y puede oírse bramar al gran tauro luchando por escapar de su lodosa prisión.

El prisionero fue obligado a conducir a los Cuernos de Hashut hasta el pantano e inmediatamente comenzaron a construir balanzas y poleas elevadoras para poder sacar al monstruo. Cuando ya asomaban las astas del toro el propio Omhaz sacrificó al prisionero y las llamas parecieron volver a brotar de su cuerpo. 

En ese momento llegaron de nuevo los siervos del Obelisco de Jade, dispuestos a no permitir que ni una sola estructura siguiera en pie. 

El Obelisco Jade llega al pantano
Comienza un asalto para destruirlo todo
Los de Hashut tratan de impedir...
que el gran tauro vuelva a hundirse.
Apenas el toro asomaba su testuz y vaharadas de humo tóxico salían de sus ollares, los siervos del Obelisco de Jade vadearon el pantano y destruyeron las poleas y los contrapesos sin que los devotos de Hashut pudieran impedirlo. Entre mugidos de furia y chapoteos desesperados, el harán tauro regresó a su prisión bajo las aguas.
El toro demoniaco vuelve a su prisión 

PARTIDA 5: LA TORMENTA DE LLUVIA DISFORME

La tormenta se cernía y nadie sabía si la agonía del gran tauro había tenido eco en la disformidad o era un mero el capricho de los dioses. Aquellos que fueran capaces de predecir dónde caería podrían recoger la lluvia, decantarla y obtener polvo de disformidad casi refinado. 

Los servidores del Obelisco de Jade quieren alertar a los pobladores de la ciudad bajo las cavernas para que se reúnan con ellos y recoger todo el agua de lluvia disforme posible. Para hacerlo, uno de ellos debe superar el territorio de los Unmade, una tribu de depravados caníbales y sanguinarios. ¿Sobre quién recaería tamaña tarea?

Reglas de la partida
Ambas bandas de combatientes se traban en combate. Un profanador y la sacerdotisa parecen ser los mensajeros...¿acertarán los Unmade quién es el mensajero y quién el señuelo?
El combate es cruento
La sacerdotisa y un profanador...
parecen ser los mensajeros.
Los Unmade tratan de crear el caos y derriban a muchos enemigos. Incluso el Idolarca activa sus poderes y congela el movimiento del líder de sus enemigos. Si bien muchos guerreros caen la identidad del mensajero aún es secreta.
Los Unmade derriban al señuelo...
y la sacerdotisa consigue llevar el mensaje
PARTIDA 6: EL DRAGÓN DE ARENA
Entre los muchos monstruos que pueblan el territorio, la voracidad del dragón de arena es legendaria. Tras unos temblores premonitorios surge del suelo con las mandíbulas abiertas dispuesto a engullir todo ser vivo (o no vivo) que pueda ser devorado. Los servidores del Obelisco de Jade y los Unmade se encontraban peleando cuando comenzaron los temblores. La batalla quedó en un segundo plano. Aquel bando que consiguiera sacar a más combatientes del campo sería el más beneficiado.
Regla de la partida
Los profanadores consiguen alcanzar a algunos Unmade y destrozarlos con sus martillos y picos de Jade. La venganza de los Unmade no se hace esperar y contraataca con sus mejores guerreros. Con los temblores más intensos y cercanos todos los luchadores tratan de abandonar el campo de batalla.
Los profanadores machacan a los enemigos
Los líderes Unmade se cobran su venganza
La maldición pétrea ralentiza a los guerreros
Los guerreros del Obelisco de Jade se han visto muy ralentizados por la maldición de la piedra y no han conseguido salir del campo de batalla a tiempo. Son abandonados por el resto de luchadores mientras se enfrentan al incierto futuro de ser devorados por el monstruo subterráneo.
Los Unmade consiguen la victoria
EPÍLOGO
Los supervivientes del Obelisco de Jade son recibidos como héroes en su ciudad bajo las cavernas. Los bardos cantan canciones sobre los enemigos abatidos, sobre el lago de sangre, sobre la destrucción de las grúas en el pantano donde duerme sumergido el toro de fuego, sobre la pródiga lluvia de disformidad o sobre escapar de un dragón de la arena. Son agasajados y disfrutan de las prebendas de sus heroicidades. Al menos es así en las calles. En el templo la sacerdotisa teme haber dejado con vida a demasiados enemigos: los servidores de Hashut parecen haber desaparecido pero sus espías aseguran que no regresaron a la Fortaleza del Barranco de Pirolusita y los Unmade han fortificado su territorio e intensificado su comercio de esclavos.
Arrancando el corazón del pecho del esclavo y ofreciéndoselo al Idolarca que parecía dormitar sobre su percha, la sacerdotisa alza sus manos e implora la atención con el que habla en la piedra.

VALORACIÓN
Vaya partidazas. Jugar el ritual con el suelo hecho un pantano se corresponde con la búsqueda “El Ídolo” de la facción de la destrucción. Y es increíblemente reñida y aleatoria. El mensajero es muy difícil para el defensor porque debe arriesgar por quien cree que llevar el mensaje ya que es muy difícil interceptar a toda una banda y el atacante puede jugar al despiste. Y por último arrasar va de sacar minis del campo. Quisimos darle un toque dramático y pensar que los arrasados serían aquellos guerreros que se quedaban atrás. Cabe reconocer que la maldición de la piedra no me favoreció.
No voy a volver a hablar sobre las bondades de Warcry, uno de mis juegos fetiches. Prefiero decir que la campaña va viento en popa y que se juegan escenarios muy divertidos que espero estén construyendo una narrativa interesante. Es muy disfrutable jugar con estas pedazo de bandas tan bien pintadas. La fase final se acerca y será el momento de ver a los verdaderos héroes (o villanos).
Suerte con los dados

2 comentarios:

  1. Vuestras campañas molan cada vez más, si es que eso es posible. Muy molón el Trasfondo, con el toro encerrado en el pantano y demás... me ha gustado mucho :)

    ¡¡Y, como dices, las bandas muy bien pintadas!! Los Unmade en particular dan un mal rollo tremendo, pero entiendo que esa es precisamente la gracia. Y las otras también están muy bien.

    En otro orden de cosas, aunque tangencialmente relacionado... ¿qué te parece que vayan a descatalogar un cojón de bandas? Voy a tener que espabilar y ver si estoy a tiempo de hacerme con unos Corvus o los de las serpientes, que siempre me han parecido geniales.

    ¡Un abrazo!

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    1. Muchas gracias!
      Aquí estamos por la historia. Warcry da mucha cancha a la narrativa y solo es cuestión de dejarse llevar.
      Y el motor de juego es disfrutabilisimo.
      Ya lo he visto!!! Sigmarines, Warcry, minis de AoS.... Todo a la rúa.😱
      En el tema de estrategias comerciales ni me voy a gastar. Entiendo que ellos quieran vender sus minis y que muevan sus fichas. Vamos a centrar nuestro esfuerzo en no picar en sus tretas. Jugar con lo que nos gusta, a los juegos y ediciones que nos gustan y disfrutar del rato. El precio a pagar es perderse alguna cosa. Pero bueno, nos sale a cuenta.
      A quién no le van a gustar corvus u hombres serpiente!
      Un abrazo

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