NECROMUNDA (Ciclo I): EL HOMBRE QUE MATÓ A LV (1- INTRODUCCIÓN)

Nadie en Necromunda recordaba quién era Krogan ni qué delito había cometido para necesitar una coartada, pero ese nombre no alcanzaba a reflejar el enorme montón de mierda que eran la Cúpula 34-O y sus aledaños: casuchas arracimadas junto a los termoventiladores, tugurios infectos donde se servían víveres de dudosa calidad, estructuras industriales carentes de mantenimiento, cuevas de esporas micéticas, vertederos químicos y sistemas de túneles parcialmente derribados.

Coartada de Krogan era sin lugar a dudas un ejemplo de lo mejor y lo peor de los habitantes de la parte baja de la colmena: capaces de sobrevivir en cualquier entorno pero guiados siempre por la codicia. Porque aquellos con recursos, armas, agallas y muy poco respeto por la ley de Lord Helmwar podían ganar muchos créditos y labrarse una reputación en aquel territorio fronterizo.

Comisaría 217. Tras la fallida redada en 34-0 y con un nombre tan poco imaginativo el Capitán Devan LaHaine y sus arbites habían sido desplegados por orden del Alto Judicator Olintreax Jesment, por la gracia de Lord Helmwar. Habían limpiado y blindado unos habs y en su primera patrulla por los asentamientos se habían abierto camino a tiros.

Cuando los arbites son derribados...

efectúan dos certeros disparos desde el suelo...

y así la ley se impone en el primer tiroteo.

El tiroteo finalizó con el arresto de un subtécnico local de la casa Van Saar, conocido como LV.

En la recién fundada comisaría el subtécnico fue juzgado y hallado culpable de múltiples cargos como intento de muerte-asesinato y su ejecución pública fue programada al inicio del siguiente ciclo. La historia de la frialdad del Capitán Devan LaHaine ejecutando al joven Van Saar corrió como la pólvora en los tugurios y tabernas e incluso multitud de copias de las pictografía tomadas en el momento del disparo se vendieron como recuerdo en bazares y mercados. 

De una manera brutal y sanguinaria, la ley y el orden habían regresado a Coartada de Krogan. 

Para los Casa Goliath, que había desenfundado primero en el tiroteo, la llegada de una fuerza más bárbara que ellos mismos supuso una afrenta. Por lo que sacaron de sus almacenes armas de gran calibre y de las forjas una patulea de brutos dispuestos a demostrar quién mandaba aquí.

Para la Casa Van Saar, la muerte de uno de sus prometedores chicos fue anotada en sus libros de activos como una pérdida. Nadie lamentó su destino ni amenazó con devolver el golpe. Solamente en algún cilindro de memoria de Henrik y su enorme arachni-rig, los arqueotectos guardaron el nombre del subtécnico sobreescribiendo un código enagrámico de venganza.

VALORACIÓN 

Con este escenario a modo de introducción empezamos nuestra campaña de Necromunda donde Devan LaHaine, un férreo oficial arbites, trata de fundar una nueva comisaría desde la que imponer la ley en un territorio salvaje y fronterizo donde las bandas están dejando de atender su sagrado deber de producción con la casa Helmwar. El plan es cerrar este primer ciclo enlazando de 4 a 6 escenarios elegidos por su temática. 

Tras la partida, los arbites de la 217 reclamaron apoyo al Alto Judicator que les otorgó una partida de municion explosiva y un bólter palatino de bella factura.

La banda Goliath conocida como los Megacolgados reclutaron a un nuevo pandillero y ahorraron unos cuantos créditos para futuras visitas al mercado.

El nuevo fichaje de los Megacolgados

Y los campeones de la Predestinada, de la casa Van Saar, explotaron sus habilidades y consiguieron contratar una matasanos para la banda y adquirir en el mercado un lanzagranadas.

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