Los
afilados brazos de un Talos pueden cortar incluso a un astartes con
servoarmadura, reduciéndolo a trozos sanguinolentos que el artefacto absorbe más
tarde. En la batalla, este espantoso proceso resulta inmensamente placentero a
los ojos del hemónculo que controla al Artefacto del Dolor, pues no solo lo
considera un espectáculo visual delicioso, sino que además sirve para que el
Talos se recargue con más energía motriz.
Tras consumir a la víctima, el Talos cruje y
tiembla, como si se estremeciera de gusto, y parece moverse con renovado vigor,
causando aún más estragos entre las filas enemigas hasta que encuentre a otro
enemigo que devorar y el proceso se inicie de nuevo.
No
obstante, la muerte no es ni mucho menos el final para los enemigos consumidos
por el Talos: tras regresar a las mazmorras de su Cónclave, la bestia expulsará
fuera de su carcasa metálica los restos de sus víctimas, que serán destilados
para crear nuevas pociones, elixires y fluidos.
El modelo de este talos
se corresponde con el antiguo modelo con forma insectoide de metal. Su estilo Old School me pirra.
Como ya tengo otro talos, en este quise incluir unas conversiones que variaran su diseño y
conseguir junto con su pintado tres cosas con su aspecto:
1. Que pareciera una aterradora
bestia mítica: Aposté por una idea sacada de una vieja White Dwarf, en la cual
sustituí sus pinzas por dos piezas afiladas de su armazón y coloqué una de sus
pinzas de manera vertical en la parte superior a modo de cabeza. La pinté como
si fuera de hueso para representar que era algo antiguo y colocado así de
manera siniestra y deliberada.
Cabeza real y cabeza de hueso |
2. Que pareciera un
artefacto construido: Pese a su forma bestial, quería que se viera que no era
natural, sino un macabro ingenio eldar oscuro. Para ello me serví de una
inspiración “steampunk” y utilicé colores
no naturales, principalmente bronce y dorado como colores principales en armas,
caparazón y sarcófago.
Colores metálicos como artefacto construido |
3. Que pareciera cubierta
de sangre y polvo, como surgida de una mugrienta mazmorra para cumplir los
deseos de su señor. Para ello aproveché para experimentar y apliqué un pigmento sobre toda la miniatura como
si llevara tiempo bañado en suciedad y sangre enemiga.
Capa de sangre y mugre sobre la superficie |
El resto del pintado es
sencillo. Trofeos principalmente como huesos o como restos de los lobos espaciales* (por eso son pelirrojos y el casco es azul hielo), tripulante rojo entrañas
iluminado con naranja ardiente e iluminé todos los contornos de las zonas
negras con blanco para darle cierto aspecto alienígena y homogeneidad con los íncubos.
Artefacto del Dolor Talos |
Vista Posterior |
Vista lateral |
La peana no es más que
una peana de dreadnought (es un infierno sostenerlo sobre las voladoras) con un trozo de edificio de warhammer 40.000 como
soporte del talos y un genestealer destrozado construido a partir de bits
tiránidos sobrantes que me regalo Keny (¡Gracias!).
Restos del genestealer que se cruzó con el talos |
Por su aspecto y su extremada
suerte o desgracia en batalla, donde puede morir de manera tonta o ser
invulnerable, se conoce a este artefacto del dolor talos como “La Bestia Maldita”.
Artefacto del Dolor Talos denominado la Bestia Maldita |
Suerte con los dados
*Segimer, mis disculpas
por profanar los restos de tus guerreros
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