¡QUE
NO ESCAPEN DEL PLANETA!
A bordo de su chimera de mando y escoltado por sus
granaderos, el Comisario Von Claus ordenó el avance total. Su rostro permanecía
impertérrito mientras en su corazón ardía la necesidad de venganza. El
Emperador lo había asignado la sagrada misión de conducir a la 6ª Panzer en
batalla, y bajo su mando no se repetiría el fracaso del último asalto.
El
escuadrón de Leman Russ sería la punta de lanza y el Comisario Mayor defendería
el flanco derecho. En el flanco izquierdo las filas de infantería se
encargarían de ocupar el cauce del río.
Punta de lanza blindada |
…
El
recién ascendido Coleman odiaba profundamente al Comisario Mayor. No sólo por
lo que representaba, sino por la manera que había decidido castigar a los
supervivientes del anterior asalto fallido. Él y sus hombres estaban
atrincherados en una capilla en ruinas
junto al río, sin el apoyo ni de tanques ni de las escuadras de
veteranos. Ninguno se hacía ilusiones, por el río deberían soportar parte del
asalto de los Astartes, y deberían enfrentarse a su destino ellos solos.
…
El
bibliotecario Ekhelor descendió del rhino para revisar personalmente el estado
de los vehículos que formaban el convoy, cuando el rugido de los motores de la
aeronave de los Caballeros Grises interrumpió su registro. La Stormraven
apareció por encima de las ruinas y fulminó el venerado sarcófago del Hermano
Dreadnought Hellebor. Así comenzó el asalto al punto de extracción.
Cañonera atacando el corazón de los marines... |
Dando
órdenes por el comunicador interno avanzaron dentro del rhino y, desde su
escotilla, el hermano Kern derribó la cañonera con su rifle de fusión. Entre
los restos carbonizados de la aeronave, cinco gigantes acorazados emergieron
clamando venganza.
Los Caballeros Grises sobreviven al accidente aéreo |
…
El
Comisario Mayor Von Claus agradeció la aparición de esos excelsos guerreros,
aunque maldijo a los manipuladores inquisidores por no habérselo notificado. Su plan de batalla seguía adelante con la fe
en la victoria más firme aún con la llegada de estos inesperados refuerzos.
Con
una salva de sus blindados y de los veteranos hicieron estallar los rhinos
enemigos y neutralizaron al vindicator. El asalto seguía implacable.
…
Cuando
el Rhino estalló en llamas, los marines atrapados dentro intentaron escapar de
la trampa de acero que ahora era su transporte. Aturdidos por el impacto
salieron al exterior y fueron recibidos por una andanada de balas sagradas.
Tras ella, los caballeros grises asaltaron a los supervivientes aplastándolos
con sus armas némesis. Alarik, el héroe de la Cámara Militante, decapitó con su
alabarda al bibliotecario acabando así con una leyenda del capítulo.
…
El
teniente Coleman no había aplaudido la llegada de los Caballeros Grises, ni
había lamentado la explosión de la cañonera ni celebrado la victoria de sus
nuevos aliados sobre el líder enemigo. Él y sus hombres sólo tenían una
preocupación, detener a la bestia blindada que avanzaba hacia ellos. Cuatro
veces más alto que un hombre e infinitamente más poderoso, el sarcófago ungido
por el Capítulo y depositado en el interior del dreadnought, avanzaba lanzando
fuego y ráfagas de proyectiles de gran calibre.
Sus
hombres caían a su alrededor destrozados o envueltos en llamas. Coleman, ciego
de rabia contra el enemigo y el comisario que los había sentenciado, activó una
granada y se introdujo en el río para salvar a los pocos supervivientes que aún
quedaban.
La muerte del teniente Coleman |
…
Desde
su chimera von Claus vio morir a los soldados apostados en el flanco izquierdo.
La expresión de su rostro ni siquiera se alteró cuando el cadáver aplastado por
el dreadnought del teniente al mando de esa sección fue arrastrado por la
corriente.
Siguiendo
con el plan de batalla, avanzó en su vehículo y desembarcó junto a sus
granaderos para destruir un land speeder y los exploradores que iban a bordo
bajo el fuego de sus armas de fusión.
…
La
línea de marines flaqueó cuando el dreadnought del flanco explotó junto al río
abatido por la formación de leman russ. Los Caballeros Grises arremetieron con
furia sobre sus posiciones y destrozaron el armamento del Heredero de la
Decimonovena. No obstante, el venerado Land Raider pudo escapar de sus enemigos
con la escuadra del Sargento Pármeno indemne.
Con los exploradores y el bibliotecario
muertos, sus transportes destruidos y el enemigo entre sus líneas, los marines
tomaron la determinación de contraatacar. Desembarcando del Heredero para
liderar a los supervivientes de las demás escuadras tácticas, el Hermano
Sargento Pármeno declaró un asalto masivo propio de la era de la gran cruzada.
La carga masiva de los Injuriadores... |
Multitud de Astartes
se cernieron sobre los Caballeros Grises, que en un combate que se recordará
por siempre entre los miembros del capítulo, fueron superados y masacrados con furia.
Finalmente engulle a los Caballeros Grises... |
…
El Comisario Mayor
von Claus declaró el avance total sin importar la pérdida de sus poderosos
aliados ni las vidas de sus propios hombres. Los Injuriadores respondieron
lanzándose hacia ellos y ambas líneas chocaron con gran estruendo como en las batallas de la
antigua Terra. Pese a ser superados en número, el metabolismo genéticamente
evolucionado de los astartes decidió los sangrientos combates, y los
supervivientes de la 6ª Panzer cayeron luchando en el epicentro del punto de
extracción.
El Comisario Mayor lidera a sus hombres al combate |
La
batalla fue disputada bajo las reglas “asalto planificado”, del suplemento
misiones de combate correspondiente a la Guardia Imperial. La jugamos como revancha y escenifica a un despiadado comisario de la guardia imperial "quemando las naves" para conseguir cumplir sus órdenes. En ella se combate
por 3 objetivos, quedando dos disputados y uno en posesión de los marines
espaciales. Por lo tanto, victoria para los Injuriadores por 1-0.
LOS INJURIADORES
VALORACIONES:
Partida
con mucha leña en la que tuve ideas muy buenas y muy malas. El despliegue
ocupando el centro de la mesa me dio a la postre la victoria, pero el mal uso
de mis tropas de flanqueo condenó a una muerte prematura a mi dreadnought, mi
vindicator y mi land speeder tormenta lleno de exploradores.
Por
otra parte tengo que felicitar a mi rival, porque llevó la iniciativa toda la
partida e hizo maravillas con su escuadra de caballeros grises. No obstante, el
frikirefrán dice que “quien tiene un marine tiene un tesoro”, y la negativa a
morirse de mis marines tácticos y mis lanzallamas me solucionaron el asalto
final.
No
quisiera olvidar que la regla “y no conocerán el miedo…” me dio mucho juego
esta partida.
MINIATURA DE LA PARTIDA:
El “Heredero de la Decimonovena” es mi mejor baza a
diario. Pero esta vez se ha salido. Capaz de soportar multitud de impactos y de
freír unos cuanto enemigos, el land raider acabó sin armas pero con todos los
marines intactos para los compases finales. Gracias a esto, se merece ser
miniatura de la partida, unos detallitos de pintura y un regalito nuevo.
LA 6ª PANZER
VALORACIONES: La guardia imperial y sus
aliados no tienen nada que lamentar. Una partida muy disputada, con mucha leña
y muy bien interpretada. La derrota más honrosa que conozco. Fue capaz de
arrasar mis flancos y asediar a mis marines hasta obligarme a salir del campo,
cosa que los marines no pueden hacer.
Su escuadrón de Leman Russ
fue una pesadilla pero si lo hubiese dividido colocando al demolisher como
unidad individual hubiera sido más versátil. Acertó de pleno con la inclusión
de veteranos y con el uso de los Caballeros Grises.
UNIDAD DE LA PARTIDA:
La escuadra de exterminadores Caballeros Grises Rafael
estuvo soberbia. Destruyó todo lo que tuvo a su alcance y sobrevivió a multitud
de impactos con facilidad. Los Injuriadores descargaron todo su arsenal sobre
ellos y sólo una masiva carga final pudo destruirlos. Unidad muy bonita y
letal, un placer tenerla sobre la mesa aunque sea en tu contra.
Suerte con los dados
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